sábado, 24 de abril de 2010

mil trece losas

... y en medio de la plaza...

¡un yerbajillo!

7 comentarios:

  1. conozco muy poco de Hayku, pero los tuyos me parecen magistrales.

    Saludos cordiales,

    Aída

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  2. Siempre los pequeños detalles son importantes.

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  3. ....y es que por suerte la primavera florece hasta en los corazones de piedra.

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  4. Seguro que son mil trece losas exactamente?

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  5. Fue el instinto de supervivencia y un par de estambres que heredé de mi padre, el yerbajo, lo que me mantiene asomado entre las rendijas a este desierto de piedra adoquinada y vislumbrar otros yerbajillos con su par de estambres... o sus dos pistilos...

    Un abrazo, pistilero.

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  6. Es de esas muchas cosas que tenemos en común poder disfrutar de esos pequeños detalles que nos iluminan la vida …besos Iosu

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