regala el roble
danzas de luz y calor
su última noche
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Datos personales
- el iosu
- En Euskalherria, hace 58 años, se abrió un paréntesis... y aún hoy no sé si me arrojaron o simplemente nací. Eran tiempos de oscuridad. Luché por crecer cuanto me dejaron. En la desesperada búsqueda de la verdad, descubrí que mis raíces crecen en toda tierra, que un solo mar son los mares y que todas las sendas llevan al corazón humano. Me gusta jugar con letras y con tiempos, que es la mágica manera de sacar de la chistera del azar, flores, conejos y palomas, con los que cruzar los espejos de los sueños.
La fortaleza convertida en ceniza para alegría de otros. Así es la vida.
ResponderEliminarSalud.
Precioso Haiku, me imaginé al Roble desfallecer después de haber bailado.
ResponderEliminarMe encantó pasar por tu espacio y leerte.
Hasta pronto.
El roble se pone rojo para despedir al otoño y recibir con colores cálidos al invierno que llega.
ResponderEliminarEs optimista, el roble.
Bello tu haiku, amigo.
Un placer leerte.
Saludidos.
Hola el iosu:
ResponderEliminarPreciosa evocación a lo que la naturaleza es capaz de darnos. ¿Y nosotros que le damos a cambio?
La Naruealeza es sabia , como sabio es tu poema
ResponderEliminarMil gracias un placer para mi tu visita
Fuerte y mágico, el quercus hasta el final baila con duendes y meigas.
ResponderEliminarhasta el final no termina el recorrido común... una brillante despedida.
ResponderEliminarLos arboles sangran su savia pero se ofrecen en la curva de la estación para abrigar con su calor el invierno que muchas veces los mantiene laxos con sus ramas colgando cristales en vez de frutos...seremos tan generosos como ellos y en la primavera plantaremos una nueva verde esperanza para que se alimente de la tierra y nos regalen sus bendiciones ?...besos amigo de mi alma
ResponderEliminarSupura savia
ResponderEliminaren el fendir ple d'obscur
llàgrima d'alba.
Gràcies, gràcies, gràcies per visitar la Crisàlide.
una abraçada de mel.