No es acaso el sol una estrella ...simplemente el se inclina también... porque en la noche los ángeles van enciendo como cirios sus luces mientras un cántico místico sopla entre ellas cuando el sol brilla es que se siente como un cirio encendido rebosante de amor
En Euskalherria, hace 58 años, se abrió un paréntesis... y aún hoy no sé si me arrojaron o simplemente nací. Eran tiempos de oscuridad. Luché por crecer cuanto me dejaron. En la desesperada búsqueda de la verdad, descubrí que mis raíces crecen en toda tierra, que un solo mar son los mares y que todas las sendas llevan al corazón humano. Me gusta jugar con letras y con tiempos, que es la mágica manera de sacar de la chistera del azar, flores, conejos y palomas, con los que cruzar los espejos de los sueños.
Tan sencillo de ver y no lo vemos. Cómo lo conviertes en un bello haiku.
ResponderEliminarBesos.
Las estrellas, como las penas, al salir el sol se atenúan -aunque no se vayan :(-
ResponderEliminarBello haiku, amigo.
Besos
Bondadosa y respetuosa armonia la de la naturaleza. Todo tiene un lugar y un momento.Todo es bello y diferente.
ResponderEliminarNo es acaso el sol una estrella ...simplemente el se inclina también... porque en la noche los ángeles van enciendo como cirios sus luces mientras un cántico místico sopla entre ellas cuando el sol brilla es que se siente como un cirio encendido rebosante de amor
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